Lesión del ligamento cruzado posterior (LCP)
El ligamento cruzado posterior es una pequeña banda que conecta el hueso alto (fémur) con el hueso de la espinilla (tibia). Un desgarro del LCP se debe a un golpe directo en la parte delantera de la rodilla (como una caída sobre una rodilla doblada en los deportes), un tirón o estiramiento del ligamento o un paso en falso. Una torsión o extensión excesiva de la rodilla puede hacer que la persona no pueda cargar todo el peso sobre la rodilla. El LCP es el ligamento más fuerte de la rodilla, lo que significa que las lesiones generalmente se deben a un traumatismo o a la flexión hacia atrás de la rodilla, o a una fuerza sobre la rodilla, como un accidente automovilístico. Un desgarro del LCP generalmente varía de un desgarro parcial a un desgarro completo.
Síntomas de una lesión del LCP
- Dolor e hinchazón de la rodilla.
- La rodilla está inestable
- Incapacidad para soportar peso en la rodilla.
Tratamiento de la lesión del LCP
- Herramientas ASTR®: Nuestros médicos utilizan una variedad de herramientas ASTR® para liberar el tejido cicatricial y la restricción miofascial, lo que puede disminuir la flexibilidad y agregar más presión al ligamento cruzado posterior.
- Programa especial de ejercicios para disminuir la presión sobre el LCP, fortalecer los músculos, estabilizar la rodilla para ayudar al paciente a volver a sus funciones y actividades normales.
- Instrucciones especiales sobre cómo acelerar el tiempo de recuperación.